Al igual que la GeForce 8600 GT, la GTS es una tarjeta bastante antigua. Fue introducido por Nvidia poco después de la GT para mejorar el rendimiento nada espectacular de esa tarjeta, pero si somos honestos, no supuso un gran negocio.
Mejora el reloj central, elevándolo a 675MHz, y tiene un reloj de memoria superior de 1GHz en sus 256MB de GDDR3. De lo contrario, es esencialmente la misma tarjeta de 80 nm, con 289 millones de transistores, además de compatibilidad con DirectX 10. Se pueden alinear dos en una configuración SLI y utiliza la interfaz PCI Express 1.1, lo que no es un gran problema porque nunca requerirá el ancho de banda de PCI Express 2.0. Solo ocupa una ranura en su estuche y, dado su rendimiento de rango medio-bajo, sus requisitos de enfriamiento no son demasiado extravagantes.
La especificación superior del 8600 GT marca la diferencia, pero es solo leve. El 8600 GTS logró 23 fps ligeramente mejores en Crysis con la misma configuración de Medio, pero obviamente todavía no puede estirarse a Alto. Las cosas fueron mejores en el Call of Duty 4, un poco menos exigente, con un promedio de 52 fps en nuestra prueba Medium. El aumento de las cosas hasta 1,600 x 1,200 y la configuración alta lo redujeron a solo 19 fps, mostrando la brecha entre las tarjetas 8600 y la HD 3850, que logró 34 fps mucho más impresionantes. El punto de referencia Call of Juarez DirectX 10 aumenta la brecha: solo 13 fps para el GTS, en comparación con 41 fps para el HD 3850.
Esto estaría bien si la tarjeta ATi costara significativamente más que la GTS, pero desafortunadamente este no es el caso. Un HD 3850 de 256 MB cuesta solo £ 9 más, por lo general, que el £ 72 GTS. Para el gran impulso en el rendimiento, no es necesario pensar en la decisión. Además, la versión de 512 MB de esa tarjeta cuesta un poco más nuevamente (£ 94), pero, increíblemente, logró duplicar la velocidad de fotogramas del GTS en algunas de nuestras pruebas.
Esto deja al 8600 GTS en un estado lamentable. El nuevo 9600 GT muestra exactamente de lo que debería ser capaz una tarjeta de rango medio, incluso si cuesta un poco más que el GTS en el lanzamiento. Alternativamente, la ATi Radeon HD 3850 más barata representa una propuesta de valor mucho mejor que la GTS, perfecta para aquellos que buscan jugar juegos sin romper el banco.